Muy buenas lector. Este post va a estar dedicado a Windows. Concretamente, voy a revisar las diferentes opciones que tienes a disposición a la hora de recuperar el sistema al estado de fabrica, ya sea mediante las opciones de restauración del propio Windows, o haciendo una instalación limpia previo formateo de la unidad. Este artículo será un poco general, porqué quiero que sirva de base para un post que tengo preparado para más adelante.
Con Windows 10 se puede decir que el formateo de disco de toda la vida y la posterior reinstalación del sistema mediante CD o USB, han perdido mucho terreno frente a las opciones de restauración que nos ofrece el propio sistema. En este post, espero aclararte todas las dudas que puedas tener relativas a estas opciones, y a decidirte por la más adecuada para ti.
Tabla de contenidos:
- Opciones de recuperación
- Restablecer el sistema manteniendo mis archivos
- Restablecer el sistema y limpiar unidad
- Formatear el disco y realizar una instalación limpia
- Conclusiones finales
Opciones de Recuperación
Si tu sistema te empieza a ir lento, o a dar algún que otro problema, siempre es buena idea hacer una re-instalación del sistema operativo.
Si quieres evitarte el trabajo que supondría formatear el disco e instalar de nuevo el sistema (mediante CD o USB), Windows 10 ofrece varias opciones de para restaurar tu PC de fábrica, con diferentes niveles de profundidad.
Para acceder a estas opciones, debes acceder a la ventana de configuración, y posteriormente, dirigirte a la opción de Actualización y seguridad.
Aquí, si le das a Empezar, nos encontramos con dos grande opciones. Si optamos por la opción de restablecer el sistema, nos encontramos con dos opciones posibles.
- Mantener mis archivos. Implica mantener todos tus archivos personales, y se limita quitar todas las aplicaciones y configuraciones específicas que no son parte del entorno por defecto.
- Quitar todo. A la opción anterior, se suma la eliminación de todos los ficheros personales.
Elegir una u otra depende de tus necesidades. Ten en cuenta que ninguna de estas opciones es equivalente a formatear el disco y realizar una instalación limpia del sistema.
Para muchos usuarios, y seguramente en la gran mayoría de escenarios, cualquiera de estas opciones debe ser capaz de resolver gran parte de los problemas. A continuación, vamos a echar un ojo a ambas.
Restablecer el Sistema. Mantener tus Archivos
Dentro de las opciones de restablecer Windows a estado de fabrica, la opción menos drástica, o digamos, la más alejada a realizar una instalación limpia, es la de hacer la restauración a nivel de software y configuración, pero manteniendo ficheros de usuario.
Si optas por esa opción, verás una advertencia en donde se te indicarán los programas que se eliminarán, y que, en caso de necesitarlas, tendrás que instalarlos a posteriori.
Restablecer el Sistema. Quitar Todo
Si la primera opción no te convence, tienes a disposición la segunda opción, que permite restablecer el sistema de forma más completa. Aquí se nos presentan, de nuevo, dos alternativas:
- Quitar solo mis archivos. Esta opción, además de eliminar las aplicaciones de software instaladas por ti, y las configuraciones de usuarios, también eliminara todos tus ficheros personales.
- Quitar archivos y limpiar unidad. Esta es la opción más completa, y la que deberías optar, si quieres asegurarte un entorno lo más próximo posible a lo que sería el entorno de fábrica
Elegir una de las opciones depende enteramente de ti y de tus necesidades particulares, pero personalmente, puestos a restablecer el equipo, prefiero decantarme por la opción de quitar archivos y limpiar unidad, que es lo más próximo a reinstalar el sistema.
Al continuar con una de las opciones, te aparecerá una advertencia indicándote que, en caso de que hayas echo un upgrade reciente del sistema, por ejemplo al pasar de Windows 8.1 a Windows 10, o al actualizar a la ultima edición de Windows 10, la Fall Creators Update, al restablecer el equipo, el entorno final quedará con la ultima versión, y ya no será posible volver a la versión anterior.
Aunque hayas optado por esta opción a la hora de restablecer el sistema, en el nuevo entorno seguirán los archivos relativos a la instalación anterior, como podrás advertir por una carpeta denominada Windows.old dentro de la C.
Si quieres deshacerte de esta carpeta, puedes hacerlo desde una de las opciones del liberador de espacio de disco, como te muestro en el post que acabo de enlazar.
Formatear y Realizar una Instalación Limpia de Windows 10
Por último, si tampoco te acaba de convencer la opción de restablecer el sistema de fabrica más completa, siempre te quedará el formateo del disco y la re-instalación del sistema.
Indudablemente, esta debería ser la opción preferida para los más puristas, ya que, a nivel de software, es la equivalente a comprar nuevo equipo.
De hecho, si compraste el PC con Windows pre-instalado, la re-instalación del sistema redundará en un entorno Windows incluso más puro que el que venía de fábrica, al quitarte de encima la gran cantidad de bloatware que suelen incluir los fabricantes en sus instalaciones de Windwos.
Para realizar un formateo completo del disco duro, puedes utilizar un Live CD o Live USB con alguna distribución GNU/Linux fácil de utilizar, como puede ser Ubuntu mismo, y ahí tienes a man varias opciones, desde hacer un formateo rápido, hasta realizar un formateo más lento, como puede ser un Zero Fill.
Puedes aplicar el formateo solamente a la partición dónde está instalado Windows, manteniendo intactas la partición System, Recovery, o cualquier otra partición añadida por el fabricante.
En caso de que lo apliques sobre toda la unidad, debes tener en cuenta que perderás cualquier partición de restauración, o de herramientas, que suelen incluir actualmente la mayoría de fabricantes.
Una vez formateado el disco, ya solo queda hacer una instalación limpia de Windows, utilizando el DVD de instalación oficial (en caso de que lo tengas), o un USB booteable, que puedes crear tu mismo con una imagen oficial de Windows 10.
Para crear un medio USB de instalación, primero tienes que descargarte la imagen ISO oficial de Windows 10. Puedes hacerlo a través del enlace que te acabo de adjuntar.
Hecho esto, tan solo tienes que quemar la imagen ISO en un USB con alguna herramienta como puede ser Rufus, para obtener un USB booteable que sirva como medio de instalación. En este post te cuento como hacerlo.
Conclusiones Finales
Si te encontrabas con la necesidad de hacer una re-instalación de Windows 10, espero que te haya podido resolver las dudas que pudieses tener relativas a la opción que más te conviene.
Como ves, cada opción tiene sus pros y sus contras, y no hay una opción mejor que otra. Tan solo hay una opción mejor que otra con respecto a tus preferencias y tus necesidades.
Hola.
Muy interesante.
La opción de «Restablecer este PC», está vinculada a la partición de recuperación?. Según entiendo, esta opción está pensada más que todo para PC´s y sobretodo portátiles de fábrica pre-instalados.
En caso de un PC no ensamblado, serviría igual?
Me gustaMe gusta