Muy buenas. En el post de hoy verás como puedes instalar cualquier distribución GNU/Linux en un una unidad externa USB, ya sea un disco duro externo, o cualquier Pendrive que tengas (ojo, porque no vale cualquiera, como verás más adelante).
El objetivo de esto es que puedas tener un sistema operativo completo, separado de tu sistema principal, y reservarlo, por ejemplo, para gestiones con banca online, etc. Esto te permite disponer de un sistema operativo separado, sin tener necesariamente que disponer de dos ordenadores, o de particionar el disco duro principal de tu ordenador.
Tabla de contenidos:
- Ventajas de tener un entorno separado en un medio externo
- Elegir el dispositivo USB. Requisitos básicos
- Elegir la distribución GNU/Linux más adecuada
- Instalar el sistema en el dispositivo USB
- Arrancar ordenador desde el medio externo
- Últimos retoques para poner a punto el entorno
Ventajas de Disponer de un Entorno Separado en un Medio Externo
El hecho de instalar GNU/Linux en un medio externo ofrece ventajas especialmente interesantes tanto desde el punto de vista de la practicidad, como de la seguridad.
En cuanto a la practicidad, las ventajas son obvias, puesto que te permite contar con un sistema operativo completo en un simple llavero USB, que puedes llevar encima allí donde vayas y conectar a diferentes ordenadores (casa, trabajo, etc.) para arrancar a través de él.
Por otro lado, las ventajas en cuanto a la seguridad se resumen en el hecho de poder diversificar actividades en diferentes dispositivos, pero sin tener que disponer necesariamente de diferentes ordenadores. Puedes tener un solo ordenador personal, y luego un entorno separado en un USB para utilizar, por ejemplo, para tus gestiones con la banca online.
El ejemplo de la banca online es el más claro que me viene a la cabeza, ya que requiere disponer de un entorno especialmente seguro y limpio de cualquier malware (ya sean virus, keyloggers, spyware, etc.). Utilizar un entorno separado reservado específicamente para esto siempre ofrecerá muchas más garantías que el ordenador de tu uso diario (con el que navegas por internet, ves películas y series, intercambias correo, etc.).
Para esto también te valdría un ordenador aparte, pero esto ya supone un coste mayor, y la idea es tener un sistema reservado exclusivamente para esta actividad (lo que reduce enormemente el riesgo de que la seguridad del entorno pueda estar comprometida).
De hecho, para las actividades de banca online, mucha gente también recomienda hacerlas desde un entorno Live (ejecutando el sistema en un Live USB o Live USB persistente), lo cual también veo como una propuesta muy válida. Simplemente, cada una tiene sus pros y sus contras.
Elegir el Dispositivo USB. Requisitos Básicos
Es importante escoger bien el dispositivo que quieres utilizar para instalar el sistema. Te puede servir un Pendrive USB, pero también podrías utilizar un disco duro externo, si es que lo quieres utilizar también como sistema de backup y almacenar información. Todo depende del uso que le vayas a dar.
Ojo, porqué tampoco recomendaría darle un uso muy intensivo (el funcionamiento al ejecutar un sistema desde un medio externo conectado por USB siempre será algo peor). Esto más bien lo veo para actividades puntuales, como puede ser el caso de la banca online que he comentado antes.
En cualquier caso, debes considerar como factores a tener en cuanta tanto la capacidad de almacenamiento, pero, sobretodo, la velocidad de lectura y escritura (al final, de eso dependerá la fluidez con la que se mueva el sistema). A continuación, te enumero los puntos que considero claves para la toma de decisión.
- Capacidad. Mínimo 16 GB. Empezando por la capacidad, tienes que contar con un mínimo de unos 16 GB para ejecutar el sistema de forma holgada. A partir de ahí, depende del uso que le vayas a dar, puede que te interese subir hacía el escalón de los 32 GB.
- Velocidad lectura y escritura. Como hablamos de un medio que debe servir, más que para almacenar ficheros, para ejecutar un sistema operativo completo, la velocidad de lectura y escritura es clave. Ahí te recomiendo que mires, como mínimo, una velocidad de transferencia de unos 150 MB/s. Además, considera que utilize el estándar USB 3.0 o incluso el USB Type-C.
- Puerto del ordenador. USB 3.0 o USB Type-C. La velocidad de transferencia del dispositivo se puede ver limitada por el puerto en el que la conectes. En este sentido, debes considerar, como mínimo, un puerto USB 3.0. De todos modos, si has optado por un dispositivo que se pueda conectar por USB Tipo-C, y tu equipo dispone del puerto correspondiente, me decantaría por esta ultima opción. Ten en cuenta que la velocidad de transferencia puede condicionar mucho el uso general del sistema.
En Amazon tienes muchas alternativas a elegir, tanto en formato de llave USB, como en formato de disco externo SSD (bastante más caro pero de más capacidad y velocidad de transferencia más alta. A continuación te enumero un par de opciones que considero interesantes:
- Memoria Flash USB 3.1 SanDisk Ultra Fit de 32 GB con hasta 130 MB/s de Velocidad de Lectura
- SanDisk Ultra Flair, Memoria Flash USB 3.0 de 32 GB, Velocidad de Lectura de hasta 150 MB/s
Elegir la Distribución GNU/Linux más Adecuada
El punto de elegir la distribución es fundamental. Aquí no se trata necesariamente de que elijas tu distribución preferida, ni la misma que utilizas en tu sistema principal, o de trabajo. Se trata de elegir consecuentemente con el udo que le vas a dar.
En el caso concreto de la banca online, y teniendo en cuenta que el sistema se ejecutará desde una memoria USB, te recomiendo que busques una distribución estable y con un bajo consumo de recursos.
Realmente, lo único que necesitas es un entorno simple, con un escritorio básico (te recomiendo Xfce o MATE), un navegador web y poca cosa más. Para ello, estoy pensando en algo como Xubuntu (si es una edición LTS como la actual 22.04 LTS, mucho mejor), Ubuntu MATE, Linux Mint en cualquiera de sus ediciones Mate o Xfce, o incluso Debian con Xfce.
Instalar el Sistema en el Dispositivo USB
Hecha esta breve introducción, vayamos al grano. Primero de todo, debes tener a mano el medio de instalación. Para ello puedes utilizar un CD o DVD, o bien quemar la ISO en una memoria USB booteable y hacer la instalación desde ahí. En esta guías te cuento como puedes preparar un dispositivo USB booteable en Windows 10 o en GNU/Linux.
Lo primero es arrancar el ordenador desde el USB booteable que contiene el entorno Live o los medios de instalación de la distribución que hayas elegido. En mi caso, he utilizado Xubuntu 18.04 LTS en su edición de 64 bits. Posiblemente necesitarás cargar el orden de arranque de la BIOS para arrancar el PC desde el medio de instalación (normalmente se suele utilizar la tecla F9, F10 o F12, pero dependerá de la BIOS de tu ordenador).
Una vez arrancado el entorno Live, el proceso de instalación no tiene ninguna complicación adicional al hecho de instalar el sistema en tu disco duro interno. Simplemente hay que prestar especial atención en el momento de seleccionar la unidad en la que instalar el sistema, para no confundirte y instalarlo en el disco interno de tu PC.
Los primeros pasos no tienen ningún misterio, simplemente indicas el idioma, el esquema de teclado, y poca cosa más. Ojo, no te olvides de conectar al PC el dispositivo USB en el que quieres instalar Xubuntu (o la distribución que hayas elegido).

Una vez pasados los primeros 2 o 3 pasos, llega el momento de indicar el dispositivo en el que instalar el sistema. Aquí si que hay que prestar especial atención para indicar correctamente el dispositivo que acabas de conectar.
En este caso, el ordenador que estoy utilizando tiene Windows 10 en el disco duro interno. Por ello, la primera opción que tengo es la de instalar Xubuntu junto con Windows 10, pero esto no es lo que quieres. Por ello, debes optar por la última opción, correspondiente a Mas opciones.

Hecho esto, pasarás a una pantalla adicional en la que indicar el esquema de particionado. Aquí, debes identificar el dispositivo que corresponde a la unidad interna (en mi caso /dev/sda), junto con sus diferentes particiones, y el dispoitivo que corresponde al dispositivo USB que vamos a utilizar (en este caso, /dev/sdc).
Generalmente, la unidad interna principal siempre aparece primero y se identifica como sda, mientras que las unidades adicionales suelen identificarse como sdb, sdc, etc.

Como he conectado una memoria USB totalmente vacía, no contenía ninguna partición dentro. Si te encuentras en este caso, simplemente hay que situar el cursor encima del espacio libre, y con el botón derecho seleccionas la opción de Añadir una nueva partición.
Como mínimo, debes crear una partición primaria que contenga el directorio raíz. Para ello, seleccionas el espacio que quieres dar a la partición, y como punto de montaje seleccionas el directorio raíz o «/».

Hecho esto, ya tienes la tabla de particiones creada. En el caso de Ubuntu, si no voy equivocado, desde la versión 18.04 LTS que no hay necesidad de crear una partición swap, por lo que la partición con la raíz puede ocupar todo el espacio disponible.
Hecho esto, solo faltaría indicar que el cargador de arranque hay que instalarlo en el mismo llavero USB que estás utilizando. Ojo ahí, porqué la opción que aparece marcada por defecto es la de la unidad interna sda (que en mi caso se correspondería con el disco interno donde tengo Windows 10).

Hecho esto, ya puedes seguir adelante con la instalación hasta finalizar. Al acabar, solo quedaría reiniciar el equipo, y ya dispondrás de tu flamante Xubuntu (o la distribución que hayas elegido) completamente instalada y operativa en el dispositivo que hayas elegido.
Aquí la libertad es mucho mayor que en un Live USB, aunque sea con datos persistentes. Mientras que en un Live USB persistente solo dispondrías de una pequeña porción de espacio para almacenar información que permanezca entre reinicios, en la opción que hemos tratado de que tienes un entorno completamente operativo. Vamos, como si lo estuvieras ejecutando desde tu disco duro interno.
Arrancar Ordenador Desde el Medio Externo
Para arrancar el ordenador desde tu Pendrive con Linux recién instalado, tienes básicamente dos opciones:
- Por un lado, puedes cambiar el orden de arranque de la BIOS, indicando que siempre que el puerto USB que utilices tenga preferencia sobre el puerto que utilice tu disco duro principal. Esto haría que, siempre que tengas un dispositivo conectado en este puerto, en el momento de arrancar el PC, como primera opción, intentara hacerlo mediante el dispositivo que tengas conectado ahí.
- Otra opción es no alterar el orden de arranque de la BIOS, y simplemente, en el momento que quieres arrancar desde el dispositivo USB, cambiar la opción de arranque para indicar que quieres bootear el sistema desde él. Para ello, debes encender el equipo teniendo conectado el USB, y teclear repetidamente la tecla que te permite conectar la opción de arranque, hasta que te muestre la pantalla correspondiente. Esta tecla depende del equipo que tenas, pero suele ser la F9, F10 o F12.
Personalmente soy más partidario de utilizar la segunda opción, ya que, teniendo en cuenta que es algo que vas a hacer de manera puntual en contadas ocasiones, prefiero que el orden predeterminado de la BIOS sea el de arrancar con el disco interno.
Últimos Retoques para Poner a Punto el Entorno
Ahora que ya tienes el sistema instalado, solo quedaría hacer el trabajo manual de puesta apunto que harías en cualquier distribución GNU/Linux recién instalada. Eso si, debes tener en cuenta para que vas a utilizar el entorno e intentar instalar lo mínimo imprescindible para trabajar. Se trata de primar la simplicidad y la seguridad.
Como puntos que debes tener en cuenta, te recomendaría lo siguiente:
- Instalar todas las actualizaciones de seguridad. Esto lo puedes hacer fácilmente vía terminal utilizando Apt, o bien desde el propio gestor de actualizaciones del entorno gráfico.
- Habilitar el cortafuegos del kernel. Si, como en el ejemplo que he tratado, utilizas Xubuntu, Lubuntu, Linux Mint, o cualquier otra distro basada en Ubuntu, lo más probable es que ya venga con UFW para la gestión del firewall.
- Revisar la configuración de Firefox. Personalmente establecería que no se guarden ficheros temporales ni cookies, bloquearía el uso de cookies de terceras partes, y deshabilitaria la opción de guardado de contraseñas.
- Utilizar un gestor de contraseñas como Seahorse. Para las contraseñas que requieras en este entorno (banca, etc.), puedes utilizar un gestor de contraseñas como el mismo Seahorse, que muy probablemente ya te venga instalado por defecto.
Como es un sistema que vas a utilizar para tareas muy concretas, probablemente no necesitarás instalar ninguna aplicación adicional. Si lo vas a utilizar para operar con la banca online, con el navegador Firefox que viene por defecto te será más que suficiente.
La clave aquí es pasar con lo mínimo imprescindible.
Muy buen post! Felicitaciones. Una cosa, lo instalé en un Kingston 3.0 y va muy lento tarda mucho en iniciar y en abrir apps, que puede ser el problema? Gracias
Me gustaMe gusta
Muy gran blog, me ayudaste a instalar mi primera distro linux. Ubuntu, aunque me dio algunos problemas pero lo conseguí. Un saludo desde Colombia.
Encontré un blog similar que tambien lo explica bien, os lo dejo por aquí para el que le interese tambien me ayudo: https://lareddelbit.ga/2020/01/04/como-instalar-cualquier-distribucion-linux-desde-un-usb/
Me gustaMe gusta
Me gusta el post, me preguntaba si sería viable considerar Tails, Fedora, OpenSUSE u alguna variable no Debian como SO. Solo para darle diversidad a esto
Me gustaMe gusta
Hola Khourt! Si, por supuesto de que valdría otra variante no Debian. La idea de hacerlo con Xubuntu era por escoger una distribución con un entorno ligero y sencillo (no será el que utilices diariamente). Fedora u openSUSE también serían buenas candidatas. Lo que es Tails ahí si que no la consideraría, almenos para el caso concreto de operar con tu banca online.
Me gustaMe gusta