¡Muy buenas lector! En esta guía te explicaré como puedes virtualizar GNU/Linux en Windows utilizando Hyper-V, el software de virtualización de Microsoft, y que se ofrece de forma nativa en las ediciones Pro de Windows 10 y Windows 11.
Si sigues estas líneas, te explicaré brevemente en qué consiste Hyper-V, como puedes habilitarlo en Windows (siempre que dispongas de una edición compatible), y los pasos que debes seguir para crear y ejecutar una máquina virtual con GNU/Linux dentro.
Tabla de contenidos:
- ¿Qué es Hyper-V?
- Requisitos para poder utilizar Hyper-V
- Habilitar Hyper-V en Windows 11
- Guía de uso de Hyper-V
¿Qué es Hyper-V?
Hyper-V es un software de virtualización creado por Microsoft, y que proporciona virtualización por hardware a través de la tecnología de hipervisor, con lo que te permitirá ejecutar diferentes sistemas operativos, cada uno en su propia máquina virtual independiente.
En este sentido, y por experiencia propia, puedo decir que Hyper-V supone una interesante alternativa a otros clásicos en materia de virtualización, como son Virtualbox y VMware. El único inconveniente es que solo podrás acceder a él si cuentas con una versión Pro de Windows. En caso contrario, deberás acudir a uno de los ya mencionados.
Requisitos para Poder Utilizar Hyper-V en Windows 11
Aparte de disponer de una edición Pro (o superior) de Windows 10 o 11, hay como tres requisitos que te diría que son esenciales, si quieres utilizar Hyper-V.
- Windows con arquitectura de 64 bits
- CPU con extensión de virtualización (VT-x en el caso de Intel o AMD-V en el caso de AMD).
- Habilitar instrucción de virtualización a nivel de BIOS o UEFI, en caso de que no venga habilitada por defecto.
Habilitar Hyper-V en Windows 11
Aunque cumplas todos los requisitos para que tu entorno de Windows pueda ejecutar Hyper-V, de entrada hay que decir que se trata de una característica que viene inhabilitada por defecto, pero se puede activar en cuestión de segundos.
Antes de seguir, sin embargo, hay un pequeño dato que deberías tener en cuenta, sobre todo si tienes instalado otro programa de virtualización en tu equipo, como puede ser VirtualBox o VMware Workstation. El hecho es que habilitar Hyper-V hará que la característica de virtualización de tu procesador quede deshabilitada para las otras aplicaciones, por lo que mientras tengas Hyper-V en tu equipo, estos no te funcionarán.
Aun así, si no te convence Hyper-V, para volver a poder utilizar VirtualBox con normalidad, si este es el caso, tan solo debes deshabilitar la característica de Hyper-V, para que Windows desinstale sus componentes, y volverás a tener VirtualBox operativo de nuevo.
Hecho este breve inciso, vamos a ver como habilitar Hyper-V. Lo primero que debes hacer es acceder al menú de Inicio, y buscar «Características de Windows». Esto te abrirá una ventana emergente con un listado de todas las características disponibles para usar en Windows, ya sea que estén activas o inactivas. Tan solo debes localizar el item referente a «Hyper-V», seleccionarlo, y darle a «Aceptar».

Esto realizará un breve proceso de instalación de los componentes necesarios a nivel de software, y una vez finalizado, solo te quedará reiniciar el equipo, y ya podrás hacer uso de Hyper-V.
Guía de Uso de Hyper-V
Hecho lo anterior, ahora ya podrás localizar el cliente de escritorio de Hyper-V, buscando directamente por su nombre en el menú de Inicio. Si accedes a él, se te abrirá una ventana como la que te copio debajo del párrafo. La interfaz gráfica puede parecer algo cargada, sobre todo comparada con VirtualBox, pero el uso no tiene nada de complicado, como verás en breve.

La ventana principal está dividida en tres secciones horizontales.
- En la sección de la izquierda es donde aparecen los diferentes equipos físicos que se gestionan. Esto es porque Hyper-V, sobre todo para usos en redes corporativas, puede gestionar en remoto maquinas virtuales que pertenezcan a diferentes servidores fisicos. Si lo usas a nivel doméstico, y para gestionar máquinas en tu propio equipo físico, aquí únicamente verás a tu equipo.
- La sección del medio está dividida en tres niveles. Arriba del todo te aparecerán listadas las diferentes máquinas virtuales que tienes creadas en este equipo. Debajo aparecen los puntos de control creados de la máquina virtual que tengas seleccionada arriba, y abajo del todo podrás ver un resumen de los parámetros de la misma máquina seleccionada, y de su uso de recursos, en caso de que la tengas encendida.
- En la sección lateral derecha es donde tienes el listado de las diferentes acciones que puedes hacer, tanto a nivel general, como crear una nueva máquina virtual, configurar Hyper-V, etc., como a nivel de la máquina seleccionada, como arrancarla, apagarla, etc.
Dicho esto, pasemos ya a la parte más práctica.
Crear una Máquina Virtual con GNU/Linux
Para crear tu primera máquina virtual, tan solo debes dirigirte a la sección lateral de la derecha, y de entrada tienes dos opciones:
- Marcar la opción de «Creación rápida…«, que básicamente te ofrece un setup ya pre-establecido adaptado a la opción que escojas. Lo malo es que, a nivel de GNU/Linux, únicamente te ofrece la posibilidad de escoger entre tres últimas versiones LTS de Ubuntu.
- Marcar el menú «Nuevo«, y luego «Máquina virtual…«, que te permitirá configurar de cero todos los parámetros de la máquina, y deberás añadir tu mismo la imagen ISO de la distribución de tu elección.
Personalmente he probado ambas posibilidades, y las dos pueden ser útiles, dependiendo de lo que busques. Aún así, personalmente he acabado optando por la segunda.
En la opción de «Creación rápida…», el proceso de puesta a punto es muy rápido, e incluso el tiempo de instalación del propio sistema operativo es mucho más reducido. El problema es que sólo puedes elegir entre las ediciones OEM de Ubuntu 18.04 LTS, Ubuntu 20.04 LTS o Ubuntu 22.04 LTS. Además, en mi caso, tampoco he encontrado la manera de poder escoger el espacio en disco.
En la segunda opción, tendrás que ajustar algunos parámetros más, y descargar por tu cuenta la imagen ISO de la distribución GNU/Linux que quieras utilizar, pero lo cierto es que tendrás mas control de lo que haces, no solo a la hora de configurar la máquina, sino también en el propio proceso de instalación (yo, por ejemplo, quería hacer una instalación minima de Ubuntu, pero en el instalador de la edición OEM no ofrece poder elegir esta opción).
A continuación te dejo con el proceso para configurar una máquina siguiendo esta ultima opción (como verás no tiene mucho misterio). La primera ventana del asistente únicamente es introductorio, por lo que puedes avanzar sin problema.

En la siguiente ventana únicamente debes indicar el nombre de la máquina. Puedes indicar el que quieras. En mi caso, le he puesto simplemente «Testing».

A continuación debes indicar la generación de máquina virtual. Aunque puedas optar por la segunda, yo dejo siempre la primera, puesto que con la segunda no he conseguido nunca arrancar.

Seguidamente toca establecer la cantidad de memoria RAM que quieres asignar a la máquina. Aquí depende también de la memoria RAM que tenga tu equipo físico. Por defecto te lo deja a 4 GB, pero si tienes un equipo con 16 GB de RAM, puedes darle tranquilamente 8 a la máquina. Ten en cuenta que esto es la cantidad máxima que el hipervisor le permitirá usar a la maquina, pero no significa que por el simple hecho de estar encendida ya capture esos 8 GB del host o equipo físico.

En el siguiente punto hay que indicar las funciones de red. Aquó por defecto el asistente lo tiene establecido en «Sin conexión», pero si quieres poder conectarte a Internet desde la máquina, debes dejar marcada la opción «Default Switch».

En el siguiente punto podrás establecer el tamaño y ubicación del disco virtual que vas a utilizar para la máquina, dentro de tu disco físico. El nombre y la ubicación yo los dejo como vienen, pero el espacio debes ajustarlo en función del uso que le vayas a dar a la máquina, teniendo en cuent obviamente el espacio libre que tengas en tu disco físico.

Por último, ya solo quedará enlazar la ruta con la imagen ISO de la distribución que quieras instalar en la máquina. Aquí ya es tu elección. Yo he probado personalmente tanto Ubuntu 22.04 LTS, como Fedora 37 Workstation y openSUSE MicroOS sin ningún tipo de problema.

Una vez hecho todo, tendrás un resumen de las opciones que has elegido, y si estas conforme ya podrás finalizar el asistente.
Arrancar Máquina e Iniciar Proceso de Instalación
Ahora ya deberías poder ver la máquina recién creada en la ventana principal del cliente de Hyper-V, pero faltará realizar la instalación del sistema operativo para que la máquina virtual sea totalmente funcional.

Para ello, tan solo debes seleccionar la maquina recién creada, acceder al menu contextual con el botón derecho del ratón, y marcar la opción de «Conectar…». Esto abrira una ventana emergente como la que te copio a continuación,

Ena vez le des a conectar, la maquina empezará a arrancar, pero en este caso, lo que se iniciará es el instalador de la distribución GNU/Linux que hayas elegido.
De entrada, verás que no puedes redimensionar la ventana de la máquina, y esta se queda en una resolución 4:3 de 800 x 600 px o de 1024 x 768 px según el caso, pero esto no te preocupes que te explicaré como cambiarlo luego.
De momento, ahora solo debes seguir el asistente de instalación de tu distribución, y esperar a que acabe de instalar el sistema operativo en la máquina.
Ajustar Resolución de Pantalla
Ahora si que, una vez finalizado el proceso de instalación, ya puedes reiniciar la máquina, y tras volver a arrancarla y hacer unos ajustes iniciales, ya podrás disfrutar de tu nuevo entorno recién instalado.
Lo primero es ajustar la resolución de pantalla. En este punto, si intentas ajustarla de la forma tradicional, desde la ventana de configuración de GNOME (o del entorno de escritorio que sea), verás que no podrás, ya que el cuadro de diálogo está deshabilitado.
Para cambiar la resolución, en este caso nos vemos obligados a modificar el fichero de configuración de GRUB. Para ello, tan solo debes abrir el fichero con el editor de texto por consola de tu elección, y utilizando sudo. En mi caso, he utilizado Vim, pero puedes optar por Nano, Emacs, o el que sea más de tu gusto.
sudo vim /etc/default/grub
Hecho esto, tan solo debes localizar la línea que te muestro a continuación:
GRUB_CMDLINE_LINUX_DEFAULT="quiet splash"
Y dejarla de la siguiente manera (yo he puesto una resolución de 1920x1080, porqué es la que permite la pantalla del portátil de forma nativa, pero aquí debes poner la resolución que quieres que aplique en tu caso).
GRUB_CMDLINE_LINUX_DEFAULT="quiet splash video=hyperv_fb:1920x1080"
Una vez hecho esto, ya puedes guardar los cambios y cerrar el fichero. Ahora, para que los cambios se apliquen, solo queda ejecutar el siguiente comando por consola, y reiniciar la máquina.
sudo update-grub
Cuando inicies la máquina de nuevo, ahora ya te debería aplicar la resolución de pantalla que hayas indicado en el fichero de configuración de GRUB.
Ahora si que ya se puede decir que ha terminado el proceso, y tendrás el entorno perfectamente funcionar para utilizarlo como necesites.